Esta era la cuarta vez que el gallo de Ciudad de México luchaba por el título en una Final Internacional. “Llegué a pensar que nunca iba a conseguir la victoria, pero finalmente pasó. Ha habido mucho trabajo mental”, dijo Aczino minutos después de conocerse el veredicto del jurado. Él era consciente de la presión que tenía sobre sus hombros: jugaba en casa y el cinturón del Red Bull Batalla de los Gallos era el único título internacional que le faltaba por añadir a su palmarés. Era la segunda vez que la competición más grande del mundo de rap improvisado se celebraba en México y, con esta victoria, el cinturón se ha quedado en casa.