Para el día final, la Selección de Brasil acumulaba tres puntos de oro, mientras la peruana dos y la argentina uno. Los punteros ya habían culminado sus partidos y restaba sólo uno: Perú – Chile. Desde las tribunas, los brasileños alentaban y buscaban romper la hegemonía de esta especialidad por parte de los nuestros desde hace unos años. Sin embargo, si Perú lograba una victoria empataría con los de arriba a tres puntos de oro, pero en la diferencia de goles plata, los de la bicolor tenían ventaja. Así, en caso de empate, este sería favorable a los nuestros y era la última oportunidad y esperanza. De esta forma, se da inicio al choque de clausura capitaneados por Alonso Correa y por el representativo Mapocho estaba Maxi Cross.